Por Dra. Jimena Mayorga
Siempre he pensado que la mayoría de las parejas a las que he atendido deberían haber comenzado la terapia varios años antes…
Seguramente lo que has pensado es que no tiene sentido hacerlo, porque en este momento las cosas están bien, y aunque tienen algunos problemas normales, crees que los pueden solucionar juntos sin ayuda de nadie.
Realmente la terapia de pareja no debería ser un recurso de última instancia. Usualmente no pensamos en los beneficios de terapia de pareja cuando la relación está pasando por un buen momento, empezamos a considerarla cuando nos hemos distanciado o han aparecido los conflictos. Pero la Terapia de pareja es más un medio que un fin, orientado a mejorar nuestra salud mental y calidad de vida junto a la persona que hemos elegido.
Los conflictos con nuestra pareja suelen afectarnos más que las dificultades con otras personas y nos causan reacciones más intensas y emocionales. El enamoramiento y estar en pareja es algo por lo general maravilloso, pero cuando aparecen los problemas, el sufrimiento y el malestar emocional puede llegarnos a desequilibrar
Las relaciones de pareja no siempre son fáciles, y es normal que éstas experimenten etapas en las que pueden surgir dificultades y conflictos, pues hablamos de personas diferentes, con necesidades, sueños, gustos, costumbres, inseguridades y visiones del mundo y la vida diferentes.
Los problemas cotidianos en la vida de pareja pueden incrementarse con el paso del tiempo si no los tramitamos adecuadamente y a tiempo. Es importante que no esperemos a tocar fondo para buscar orientación y ayuda, podemos hacerlo en cualquier momento de la relación. No es indispensable tener la misma manera de pensar para que una relación funcione; sin embargo es muy importante coincidir en los valores fundamentales y tener metas y proyectos.
Muchas personas acuden a mi consulta con angustia de pensar que pueden perder su hogar o finalizar su relación, pero en realidad esta no es la mejor motivación ni el mejor momento para iniciar un proceso terapéutico de pareja, pues en esa situación estamos cargados de miedos, ansiedad y múltiples emociones que podrían llegara a interferir en el mismo.
PERO….
Es un espacio neutral y profesional de gran utilidad para encontrar alternativas saludables y funcionales a una situación que está generando inestabilidad o desequilibrio.
Si bien tomar la decisión de acudir a terapia de pareja puede llegar a no ser fácil, es importante que tengas claro que la terapia no es solo una alternativa al caos, esta, es un proceso en el que te fortaleces y aprender muchas estrategias para afrontar diferentes situaciones. No pienses que el conflicto que tienes con tu pareja no lo tiene nadie más, muchas parejas están pasando por situaciones similares o ya las superaron y esto puede servirte como referente para salir adelante. Ir a terapia no significa que todo está mal, esa actitud fatalista podría ser un mal comienzo.
La mayoría de los conflictos personales y de pareja tienen una utilidad que te permite evidencia que algo te hace falta o te molesta y esto es una motivación suficiente para consultar.
¿Cuáles serían los beneficios de una terapia de pareja?
- Conocerte a ti mismo.
- Conocer más y mejor a tu pareja.
- Construir objetivos en común.
- Mejorar tu estilo de comunicación con tu pareja y también con las demás personas.
Entonces, ¿Cuando estaría bien buscar una Terapia de Pareja?
- Si sientes que tus expectativas de pareja no están satisfechas.
- Si frecuentemente te cuestionas, sobre el beneficio o la viabilidad de la relación.
- Si has pensado en salir corriendo de esa relación.
- Si se están comunicando mal o no se comunican, “no entiendo lo que quiere y necesita y al otro le pasa igual conmigo”.
- Sí aumentaron las discusiones por tonterías.
- Si ya no sientes el mismo amor, no te sientes amad@
- Si están teniendo problemas con las familias políticas.
- Si no tienen intimidad como pareja o la sexualidad se está afectando.
- Si te sientes maltratado o manipulado.
- Si no están respetando sus límites y espacios.
- Si ha habido infidelidad o la confianza se ha deteriorado.
- Si los proyectos de vida van por caminos distantes.
- Si la llegada de los hijos ha generado cambios difíciles de afrontar para la relación.
- Si tienen desacuerdos financieros.
- Si se enfrascan y no pueden salir de los conflictos.
- Si alguno de los miembros está lidiando con un problema que podría estar afectando la relación (enfermedades médicas o mentales, problemas económicos o laborales, etc).
- Si estan pasando por un momento de transición importante (vamos a iniciar la convivencia, seremos padres, nos cambiaremos de ciudad o de trabajo, los hijos se están yendo de casa, alguno de los dos tiene una enfermedad grave)
Podrían haber muchas más razones más, pero lo cierto es que deberías buscar una terapia cuando sientes que la relación no está funcionando y que te causa más preocupación o angustia que felicidad y tranquilidad.
Es muy importante tener en cuenta que para que la terapia de pareja sea eficaz es necesario adoptar con compromiso el proceso, asistir regularmente y participar activamente.
Mantener la relación de pareja no tiene que ser siempre el objetivo, muchas veces lo mejor para la relación y sus miembros es que esta termine, en estos casos la meta es encontrar una forma de resolución que implique el menor daño para todos.
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